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IMQ Zorrotzaurre, primer hospital privado del Estado en certificar la humanización de su unidad de cuidados intensivos

20.02.2024

IMQ Zorrotzaurre, primer hospital privado del Estado en certificar la humanización de su unidad de cuidados intensivos
  • El proceso de certificación ha supuesto la incorporación de numerosas mejoras en la UCI, dirigidas a los pacientes, familiares (adultos y menores), cuidadores y profesionales.

  • Las mejoras implican tanto nuevos desarrollos en infraestructuras, como cambios organizativos, orientación emocional y psicológica para familiares, guías informativas, protocolos para personas en situación de final de vida y prevención y manejo del síndrome post-UCI, entre otros.

La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica IMQ Zorrotzaurre acaba de recibir la certificación de nivel avanzado por parte del proyecto HUCI (Humanización de los Cuidados Intensivos) y la verificación por AENOR, gracias a sus buenas prácticas de humanización en cuidados intensivos. Se convierte con ello en el primer hospital privado del Estado que cuenta con esta certificación de humanización para su UCI, acompañando, únicamente, a otros dos centros públicos del Sistema Nacional de Salud.

El Proyecto HUCI fue puesto en marcha por un grupo de investigación multidisciplinar internacional con el objetivo de evaluar diferentes áreas de las unidades de cuidados intensivos hospitalarias de cara a implementar acciones de mejora a favor de la humanización de los cuidados tanto para pacientes como para familiares y profesionales. Cuenta con un Manual de Buenas Prácticas con 160 medidas concretas, distribuidas en nueve líneas estratégicas.

Isabel Urrutia, directora de Calidad y Seguridad Clínica de las Clínicas IMQ, destaca que «las unidades de cuidados intensivos, por tratarse de servicios sanitarios altamente especializados, dotados de tecnología punta y preparados para atender a pacientes con problemas graves de salud, acostumbran a ser unos entornos restrictivos, característicamente herméticos y poco humanizados. Por esta razón, cuando conocimos el proyecto HUCI, no dudamos en sumarnos».

Gracias al trabajo conjunto y coordinado de una comisión constituida al efecto en la Clínica IMQ Zorrotzaurre, compuesta por profesionales de distintas disciplinas, se comenzó a trabajar en las distintas líneas de acción que propone el Proyecto HUCI: UCI de puertas abiertas, comunicación, bienestar y satisfacción del pacientes, participación de la familia, cuidados al profesional, prevención y manejo del síndrome post-UCI, mejora de las infraestructuras, formación en habilidades y manejo de situaciones de final de vida.

Mejoras

La UCI de la Clínica IMQ Zorrotzaurre cuenta con unas instalaciones modernas, amplias y con mucha luminosidad, orientadas al entorno de la ría de Bilbao, «lo que ya es de ayuda para comenzar el camino en este proyecto de mejora» valora, por otra parte, Aitziber Martínez, supervisora de Enfermería de la UCI de este hospital vasco.

Gracias a las buenas prácticas del Proyecto HUCI, desde IMQ Zorrotzaurre —el mayor centro sanitario privado de Euskadi—, se han realizado varias mejoras en los últimos años: «hemos ampliado el horario de visitas de familiares además de adaptarnos con total flexibilidad a cada situación familiar para que los pacientes puedan sentirse más acompañados en ese proceso tan complicado», señala Aitziber Martínez. Además, se ha incorporado el pase de visita de los profesionales de medicina y enfermería para que la explicación clínica a los pacientes y familiares sea más completa.

Otro aspecto destacado es la creación de dos nuevas guías informativas para los familiares, una para adultos y otra dirigida a menores de edad. En las guías se recogen diversos aspectos que pueden ser de interés para este colectivo, como la valoración previa de la realización de la visita, características de la UCI, profesionales que trabajan en ella, equipamiento, cómo se atiende a los pacientes, dinámica y normativa de la UCI, valoración de la propia situación personal del familiar ante un contexto de enfermedad por parte de un ser querido y otros.

Dentro de la línea de acción estratégica relativa a la comunicación, también se ha editado un vídeo para la sala de espera. En dicho vídeo se informa del funcionamiento de la UCI, se describen los aparatos a los cuales puede estar conectado el paciente y se orienta al familiar en la gestión emocional y psicológica.

Desde la Comisión HUCI de la Clínica IMQ Zorrotzaurre se ha dado un peso mayor a la figura del cuidador principal, haciéndole partícipe de los cuidados del paciente (aseo, por ejemplo), siempre y cuando él y el cuidador así lo deseen y el criterio clínico lo considere adecuado.

Por otro lado, los pacientes que estén orientados pueden hacer uso de sus dispositivos móviles para comunicarse con su familia y allegados, así como realizar actividades lúdicas, reduciendo de este modo la probabilidad de que surjan sentimientos de soledad en el paciente y facilitando la comunicación con personas que puedan hallarse lejos. En este sentido, también se han incorporado monitores de televisión a la Unidad, con el fin de amenizar la estancia a aquellos pacientes que así lo puedan desear.

La humanización de la asistencia se ha ampliado a los cuidados de los pacientes que se encuentran en situación de final de vida, acompañando en el duelo a los familiares y allegados más cercanos, por tratarse de unas circunstancias especialmente delicadas y que precisan de una atención integral.

En relación con la plantilla, se han creado grupos de trabajo con los profesionales de la Unidad para hacer mejoras en la valoración y evaluación clínica de los pacientes, dando un paso más en el camino de la seguridad clínica.

Dentro de las líneas estratégicas de cuidado al trabajador y formación en habilidades, desde la Clínica IMQ Zorrotzaurre se ha formado a los profesionales en la gestión emocional y desgaste profesional, aspectos que, debido a la naturaleza de las situaciones clínicas que se atienden en las unidades de cuidados intensivos, merecen una atención especial.

Para la mejora continua, el proceso de escucha es esencial dentro de las organizaciones. Por ello, en la UCI de Zorrotzaurre se ha tenido en consideración la opinión de los pacientes y sus familiares para debatir sobre diferentes elementos que afectan a su estancia en este dispositivo asistencial. Además de lo anterior, se han tenido igualmente en cuenta la opinión y la aportación de los diferentes profesionales en los distintos protocolos y áreas de mejora que se han ido desarrollando a lo largo del proceso de consecución de la certificación avanzada en humanización.

Según resume Ernesto Piferrer, médico Intensivista de la UCI de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, «en definitiva, el Proyecto HUCI nos ha ayudado a sumergirnos en la cultura de la humanización y a visualizar la asistencia sanitaria de una manera mucho más humana; y no solo en la UCI, sino también en el resto de Unidades de la Clínica, ya que muchas de las iniciativas se han desplegado en el resto del hospital».

La certificación avanzada por parte del Proyecto HUCI y AENOR se enmarca dentro del Plan de Humanización y Experiencia del Paciente de la Clínica IMQ Zorrotzaurre. Se inició con el entonces coordinador de la UCI, el Dr. Bittor Santa Coloma, fallecido en febrero 2023, cuyo compromiso ha sido mantenido por todo el equipo hasta lograr la meta de la obtención de la certificación avanzada y su continua mejora en este campo de la humanización.