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La Clínica IMQ Zorrotzaurre recibe la certificación HUCI-AENOR por la humanización de su unidad de cuidados intensivos

22.03.2024

La Clínica IMQ Zorrotzaurre recibe la certificación HUCI-AENOR por la humanización de su unidad de cuidados intensivos
  • Se trata del primer hospital privado del Estado en conseguirla.

  • El proceso de certificación ha supuesto la incorporación de numerosas mejoras en la UCI, dirigidas a los pacientes, familiares (adultos y menores), cuidadores y profesionales, tanto en nuevos desarrollos e infraestructuras, como en cambios organizativos, orientación emocional y psicológica para familiares, guías informativas, protocolos para personas en situación de final de vida y prevención y manejo del síndrome post-UCI, entre otros.

La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica IMQ Zorrotzaurre acaba de obtener la placa oficial que acredita la certificación de nivel avanzado por parte del proyecto HUCI (Humanización de los Cuidados Intensivos) y la verificación por AENOR, gracias a sus buenas prácticas de humanización en cuidados intensivos. La UCI de IMQ se convierte así en la sexta HUCI del mundo, y la primera de la sanidad privada del Estado.

El acto de entrega, realizado en el propio centro hospitalario de la capital vizcaína, tuvo como protagonistas a Gabriel Heras La Calle, director del Proyecto HUCI, José Manuel Velasco, responsable de Formación y Certificación de esta entidad, y Gonzalo San Antonio, director de AENOR en el País Vasco. Todos ellos fueron recibidos por el equipo directivo de IMQ Zorrotzaurre, el mayor hospital privado de Euskadi, con el Dr. Nicolás Guerra, director del mismo, a la cabeza, junto con profesionales de la UCI del centro, representados por el médico Ernesto Piferrer y la supervisora de Enfermería, Aitziber Martínez.

Tras la bienvenida a los representantes del Proyecto HUCI y de AENOR, la comitiva realizó una discreta visita a los profesionales e instalaciones de la UCI de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, tras lo que se dio paso en el auditorio del centro sanitario al acto formal de entrega de la placa de certificación, que fue recogida por los profesionales de la UCI anteriormente citados.

Según destacó en el acto de entrega Gabriel Heras La Calle, director del Proyecto HUCI, «este magnífico logro supone el reconocimiento a un cambio en el modelo de gestión hacia la atención centrada en las personas y hacia la sanidad que todos merecemos, los pacientes, sus familiares y los profesionales. Nuestra más sincera enhorabuena a todo el equipo de IMQ por creer y trabajar en este proceso para pasar de la utopía a la realidad».

Por su parte, José Manuel Velasco, responsable de Formación y Certificación del Proyecto HUCI puso de manifiesto que, para esta iniciativa «la certificación es la constatación clara en la práctica de ese paso de la teoría a la práctica. Una realidad en la que todos ganan: los pacientes, sus familias y los profesionales. Somos conscientes del trabajo que supone lograr esta certificación, que no es un hito aislado, sino un compromiso claro, evidente y constatado de la apuesta de IMQ por centrar la atención en las personas y no solo en las enfermedades que padecen. Éramos conscientes de ese compromiso antes de realizar la certificación por las acciones que conocíamos de sus comunicaciones en congresos y jornadas, que servían de inspiración a otros. Hoy no solo son ustedes inspiración, se han convertido en referentes en la prestación de una atención humanizada».

Gonzalo San Antonio, director de AENOR en el País Vasco señaló que «el certificado de AENOR que acaba de recibir la Clínica Zorrotzaurre respalda el compromiso de IMQ con la humanización en la prestación de los servicios asistenciales en cuidados intensivos».

A lo anterior, añadió que «la sociedad demanda a las organizaciones compromisos con aquellas cuestiones que verdaderamente la preocupan y el certificado que entregamos es buen ejemplo de ello. Además, contribuye a generar confianza entre pacientes, familiares y los propios profesionales».

Isabel Urrutia, directora de Calidad y Seguridad Clínica de las Clínicas IMQ, destacó que, gracias a la obtención de la certificación, «Zorrotzaurre se convierte en el primer hospital privado del Estado que cuenta con esta certificación de humanización para su UCI, acompañando, únicamente, a otros dos centros públicos del Sistema Nacional de Salud».

Aitziber Martínez, supervisora de Enfermería de la UCI de este hospital vasco, valoró la ampliación del horario de visitas de familiares en esta unidad, la incorporación del pase de visita de los profesionales de medicina y enfermería para que la explicación clínica a los pacientes y familiares sea más completa, y la creación de dos nuevas guías informativas para los familiares de pacientes ingresados en la UCI, una para adultos y otra dirigida a menores de edad.

El Dr. Ernesto Piferrer, médico Intensivista de la UCI de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, recordó ante los presentes el trabajo «conjunto y coordinado» de una comisión constituida al efecto en la Clínica IMQ Zorrotzaurre, compuesta por profesionales de distintas disciplinas. Entre otros aspectos, esta comisión avanzó en la humanización de la asistencia a los pacientes que se encuentran en situación de final de vida, en la creación de grupos de trabajo con los profesionales de la Unidad para hacer mejoras en la valoración y evaluación clínica de los pacientes, y en la formación a los profesionales sobre gestión emocional y desgaste profesional, entre otros diversos aspectos.

El Dr. Piferrer también apuntó el empoderamiento de la figura del cuidador principal, haciéndole partícipe de los cuidados del paciente (aseo, por ejemplo), siempre y cuando él y el cuidador así lo deseen y el criterio clínico lo considere adecuado, y la posibilidad de que los pacientes que estén orientados puedan hacer uso de sus dispositivos móviles para comunicarse con su familia.

El Proyecto HUCI fue puesto en marcha por un grupo de investigación multidisciplinar internacional con el objetivo de evaluar diferentes áreas de las unidades de cuidados intensivos hospitalarias de cara a implementar acciones de mejora a favor de la humanización de los cuidados tanto para pacientes como para familiares y profesionales. Cuenta con un Manual de Buenas Prácticas con 160 medidas concretas, distribuidas en nueve líneas estratégicas.