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Las jugadoras del Athletic Club cierran la temporada con un reconocimiento en la Unidad de Medicina Deportiva de la Clínica Zorrotzaurre

31.05.2019

Las jugadoras del Athletic Club cierran la temporada con un reconocimiento en la Unidad de Medicina Deportiva de la Clínica Zorrotzaurre

Tras la reciente clasificación del Athletic Club femenino para la final de la Euskal Herria Kopa, que jugarán el mes de agosto contra la Real Sociedad, las jugadoras de Joseba Aguirre han pasado esta mañana en la Clínica IMQ Zorrotzaurre el reconocimiento médico de fin de temporada.

Así, el doctor Pablo Aranda, responsable de la Unidad de Medicina Deportiva de IMQ, en coordinación con los servicios médicos del Club, que lidera el doctor Josean Lekue, ha dirigido un completo reconocimiento médico deportivo de élite a las 23 componentes de la plantilla. El examen analiza su estado de salud y su rendimiento deportivo, tras una intensa temporada y antes del inicio del verano.

El reconocimiento comienza, tal y como explica el doctor Pablo Aranda, especialista en Medicina Deportiva de IMQ, “con una toma de muestras de sangre para efectuar una analítica, con la que comprobar diversos aspectos bioquímicos del suero sanguíneo; y a continuación, realizamos una valoración cineantropométrica (peso, altura y pliegues)”. Además, se les practica una exploración del aparato locomotor.

El reconocimiento médico del Athletic femenino que se realiza por IMQ, aseguradora médica oficial del Athletic Club desde la temporada 1998/99, también incluye —al igual que ocurre en el caso de sus compañeros—, un test isocinético, otro de fuerza y de movilidad articular, así como un electrocardiograma basal y una prueba de esfuerzo máxima en cinta deslizante y obtención de pulsos cardiacos. Todo ello con el objeto de mejorar las condiciones deportivas e individualizar el entrenamiento para cada jugadora.

En colaboración con el doctor Zigor Madaria, cardiólogo deportivo de IMQ, se llevan a cabo las valoraciones en reposo de las jugadoras (auscultación cardiaca, auscultación pulmonar, electrocardiograma en reposo y tensión arterial) y la citada prueba de esfuerzo máxima con lactatos.

“A través de la prueba de esfuerzo máxima con lactatos se puede saber el nivel aeróbico y anaeróbico de cada jugadora para poder programar mejor las sesiones de entrenamiento con el objetivo de conseguir mejorar el rendimiento deportivo”, explica el doctor Pablo Aranda.

Importancia de la pisada para reducir el riesgo de lesión

Recientemente, se ha incorporado en el reconocimiento sanitario del Athletic Club la realización de un estudio biomecánico podológico de las jugadoras, con pruebas exploratorias del miembro inferior y del pie. Entre ellas se pueden citar: rangos de estabilidad articular, patrones torsionales, determinación de disimetrías, estudio de las cadenas musculares y estudios posturológicos, así como análisis de las presiones plantares y estudios de la marcha y del gesto técnico-deportivo.

Según expone el especialista en Medicina Deportiva de IMQ, “de este modo, se pueden detectar y —con una prescripción facultada— compensar, mediante elementos correctores o compensadores, determinadas alteraciones biomecánicas del pie. Esto favorece el rendimiento deportivo de las jugadoras y reduce el riesgo de lesión, al mejorar su pisada y apoyos”.