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Unas 44 personas son diagnosticadas de lupus cada año en Euskadi

09.05.2022

Unas 44 personas son diagnosticadas de lupus cada año en Euskadi
  • Según datos de las sociedades científicas, en el País Vasco cerca de 4.200 personas padecen esta enfermedad.
  • El 90% de los casos de lupus afecta a mujeres en edad fértil, aunque también se da en varones, niños y adultos. Con un seguimiento cercano y un tratamiento adecuado, más del 90% de los enfermos diagnosticados de lupus tiene una expectativa de vida prácticamente normal.

La fecha del 10 de mayo se significa anualmente como el Día Mundial del Lupus, una ocasión en la que organizaciones de todo el planeta trabajan para aumentar la sensibilización de la sociedad y las instituciones, y el reconocimiento del lupus como un problema significativo de salud pública. De hecho, según datos ofrecidos por la Sociedad Española de Reumatología en 2021, en Euskadi cerca de 4.200 vascos padecen lupus.

Tal y como detalla el Dr. José Ángel Arzuaga, especialista en Medicina Interna de IMQ, «en España, cada año son diagnosticados dos nuevos pacientes por cada 100.000 habitantes, lo que supone que en Euskadi, cada año, unas 44 personas son diagnosticadas de lupus. En el 90% de los casos afecta a mujeres en edad fértil (entre 15 y 35 años), aunque también puede darse en varones, niños y adultos».

Pero, ¿qué es el lupus? «Se trata de una enfermedad poco habitual, de origen desconocido y con manifestaciones clínicas muy variadas. Es una enfermedad de naturaleza autoinmune. En los pacientes con enfermedades autoinmunes se produce un “error”, por parte del sistema inmunitario en la identificación entre lo propio y lo extraño, cuyo resultado es la agresión hacia células y tejidos del organismo mediante la puesta en marcha de mecanismos inflamatorios que dañan los órganos y alteran su función».

En el caso de esta patología, su manifestación clínica es muy variada. «En primer lugar, es preciso recordar que el término “lupus” ("lobo" en latín) se debe a la imagen de las lesiones faciales que provoca esta enfermedad, un enrojecimiento alrededor de la nariz que recuerda la apariencia de la cara del lobo y que también se denomina eritema en forma de alas de mariposa».

El lupus puede tener muchos síntomas y muy variados, que difieren de una persona a otra. «Entre el 80 y 90% de los pacientes presenta cansancio, cambios en el estado de ánimo, pérdida de peso o fiebre. Además, la mayoría de ellos (entre el 80 y el 95%) padece dolor e inflamación en las articulaciones. Por otro lado, entre el 55 y el 60% presenta eritema malar con forma de alas de mariposa (dermatitis alrededor de la nariz). Entre el 28 y el 42% sufre afectación renal; entre el 24 y 34%, el llamado fenómeno de Raynaud (palidez y “amoratamiento” de los dedos); y un porcentaje entre el 36 y el 55% padece serositis (inflamación de los tejidos serosos del cuerpo, como la pleura, el pericardio y el peritoneo)», detalla el Dr. Arzuaga.

Sin embargo, el internista de IMQ destaca que, «con un seguimiento cercano y un tratamiento adecuado, más del 90% de los enfermos diagnosticados de lupus tiene una expectativa de vida prácticamente normal. Es una enfermedad muy heterogénea, con amplias variaciones en intensidad y extensión. Existen por tanto casos leves y otros moderados o severos de lupus que son más difíciles de tratar y controlar. Además, existen cuatro tipos diferentes de lupus: lupus eritematoso cutáneo, lupus eritematoso sistémico, lupus inducido por medicamentos y lupus neonatal».

¿Cómo se diagnostica el lupus?

No existe una prueba única para diagnosticar el lupus, ya que comparte síntomas con otras muchas enfermedades y esto hace que su diagnóstico sea difícil, por lo que pueden pasar meses o años hasta que se llegue al diagnóstico definitivo de lupus eritematoso. «Entre las herramientas empleadas para su diagnóstico se encuentran la historia clínica, la exploración física, análisis de sangre (destacan los anticuerpos antinucleares, ANA, como marcador fundamental), la biopsia de piel y biopsias de riñón o de otros órganos».

Tratamiento individual

Aunque el lupus carece en la actualidad de un tratamiento curativo definitivo, con el paso de los años se va avanzando en la individualización del tratamiento a los pacientes. Así, se han ido añadiendo nuevos medicamentos «como antipalúdicos, antiinflamatorios, corticoides e inmunosupresores. También se han añadido nuevos fármacos denominados terapia biológica» detalla el internista de IMQ.

En este sentido, los medicamentos o la combinación de los mismos se utilizan «según los síntomas, los órganos afectados y la afectación funcional que se produzca en cada paciente y en cada momento. Además de todas las manifestaciones citadas, pueden existir otras neuropsiquiátricas que van desde cambios en el estado de ánimo hasta síndromes psicóticos agudos y, por otro lado, afectaciones vasculares cerebrales».

Recomendaciones para los pacientes

Según indica el Dr. Arzuaga, las personas que padecen esta enfermedad deben extremar la protección del sol con cremas que contengan un factor protector superior a 30. «Además, es conveniente practicar ejercicio físico moderado y tener un peso adecuado mediante una dieta equilibrada. Los pacientes diagnosticados de lupus deben evitar el consumo de tabaco. Asimismo, conviene tener en cuenta la prevención y tratamiento de la osteoporosis con complementos que contengan vitamina D y calcio».

Hasta hace relativamente poco tiempo, la posibilidad de embarazo en las pacientes que padecían lupus era impensable. Hoy en día, sin embargo, las mujeres que sufren la enfermedad pueden tomar esta decisión, «convenientemente asesoradas por su ginecólogo y si no existen contraindicaciones y con una supervisión y vigilancia intensivas durante todo el embarazo en unidades especializadas constituidas por diferentes especialistas (ginecólogos, internistas, reumatólogos, nefrólogos…) con experiencia en esta situación. Además, las mujeres con esta enfermedad deben recabar una completa información previamente a quedarse embarazadas», concluye el internista de IMQ.

Últimas investigaciones genéticas

En un reciente estudio publicado en la revista científica Nature, se ha puesto de manifiesto, a través de una investigación que se ha llevado a cabo a partir de un caso precoz de lupus en una niña española, que una mutación del gen TLR7 causa lupus, evidenciando que es una de las causas por las que puede surgir esta enfermedad. Tal y como señalan los investigadores, aunque es posible que solo un pequeño número de personas con lupus tenga variantes en el gen TLR7, muchos pacientes presentan signos de hiperactividad en la vía del TLR7. Al confirmar una relación causal entre la mutación del gen y la enfermedad, es posible buscar tratamientos más eficaces.