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Las clínicas IMQ, finalistas del premio Euskalit por su abordaje de la emergencia climática

15.03.2023

Las clínicas IMQ, finalistas del premio Euskalit por su abordaje de la emergencia climática
  • Desde su puesta en marcha, la Clínica IMQ Zorrotzaurre ha desarrollado un amplio repertorio de iniciativas orientadas al ahorro energético, el uso racional y eficiente de los recursos naturales, el reciclaje, la prevención del cambio climático o contener la huella de carbono.

Euskalit celebró ayer en el Parque Tecnológico de Bizkaia, el acto de entrega de los premios de Buenas Prácticas de esta entidad sobre neutralidad climática, descarbonización y transición energética. Las clínicas IMQ fueron elegidas como finalistas gracias a la iniciativa ‘Un proyecto de abordaje ante la emergencia climática’.

El resto de las entidades finalistas fueron Vicinay Sestao, Colegio Carmelitas Sagrado Corazón de Vitoria-Gasteiz y Ega Master, siendo elegidas como ganadoras A&B Laboratorios de Biotecnología y la Organización Sanitaria Integrada Ezkerraldea Enkarterri Cruces, de Osakidetza.

La elección de las prácticas ganadoras fue determinada por un Jurado compuesto por los miembros del Patronato de EUSKALIT, ITP Aero, EVE-Ente Vasco de la energía y Mutualia, y la colaboración especial de Ihobe-Sociedad Pública de Gestión ambiental, que valoraron la novedad, la coherencia con la estrategia y los resultados de las mismas.

Para recoger el galardón entregado a IMQ estuvo presente Consuelo Pantoja, técnica de Calidad y Medioambiente de Clínica IMQ Zorrotzaurre, quien lo recibió de manos de José Luis Díaz, presidente de EUSKALIT, que hizo hincapié en la importancia de la gestión ambiental para la competitividad de las organizaciones, así como su plena integración en la estrategia y sistemas de gestión de las empresas participantes.

Tal y como destacó Consuelo Pantoja con motivo de la entrega de premios, «en el marco de dicho compromiso con la preservación y cuidado del entorno, desde su apertura en el año 2012, la Clínica IMQ Zorrotzaurre viene trabajando para favorecer la sostenibilidad medioambiental con diferentes iniciativas orientadas al ahorro energético, el uso racional y eficiente de los recursos naturales, el reciclaje, la prevención del cambio climático o contener la huella de carbono, además de fomentar iniciativas de concienciación entre las propias personas de nuestra organización».

La clínica, a lo largo de sus diez años de existencia «ha continuado trabajando para disminuir su impacto medioambiental y luchar contra la emergencia climática bajo un modelo de gestión impulsado y apoyado como una apuesta estratégica y de gestión responsable por parte de la Dirección de la Clínica y que se ha traducido en la concesión de distintos hitos».

Un edificio construido desde la perspectiva medioambiental

Clínica IMQ Zorrotzaurre se concibe como un edificio caracterizado por su diseño innovador, organización excelente, alta capacidad tecnológica, confort asistencial y sostenibilidad medioambiental. Para ello, se llevan a cabo actuaciones que aseguren en todo momento el confort de pacientes y empleados/as y la reducción del impacto ambiental, como por ejemplo: la colocación de una pantalla acústica en la cubierta de edificio; acristalamientos con control solar en fachadas; aislamiento térmico y corrección acústica; climatización de los quirófanos; establecimiento de sistemas de aprovechamiento de luz natural; instalación de luminarias LED bajo consumo y luminarias fluorescentes regulables y con balasto electrónico; mejoras en la climatización; puesta en marcha de un sistema de gestión centralizado; implementación de una instalación solar fotovoltaica y otra de cogeneración; instalación de baterías de recuperación enfriadoras y un sistema de recuperación del calor; y la instalación de separadores de grasa para la decantación de residuos.

Asimismo, la clínica participó en una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Bilbao, siendo el único centro hospitalario que buscó cuantificar la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que son liberadas a la atmósfera. Como resultado de este proyecto, se identificaron una serie de medidas que se han ido desplegando en los últimos años en Clínica IMQ Zorrotzaurre.

Además, en 2016 se firmó un contrato con un proveedor de servicios energéticos para la gestión de energía con ahorros garantizados en las clínicas IMQ Zorrotzaurre e IMQ Virgen Blanca, incluyendo suministro de energía eléctrica y térmica. El objetivo final fue la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones y lograr ahorros en dichos consumos.

Durante los años 2018 y 2019 la clínica trabajó en un proyecto innovador asociado a los contaminantes emergentes, lo que le permitió adelantarse a la aprobación de la nueva normativa regulatoria en el ámbito europeo, sobre el uso, producción y utilización de las diferentes sustancias químicas empleadas en el sector de la sanidad. Este proyecto fue ganador en la categoría de empresas e industria de los premios de la Semana Europea de Prevención de Residuos o EWWR (European week for waste reduction), entre más de 14.347 propuestas de más de 30 países, habiendo valorado el jurado aspectos de visibilidad y comunicación; calidad del contenido; originalidad y ejemplaridad; impacto duradero y evaluación del misma. La iniciativa fue reconocida como mejor práctica del mes de abril de 2019 por parte de esta entidad.

En febrero de 2019, miembros del grupo de investigación IBeA de la Universidad del País Vasco se pusieron en contacto con la clínica para solicitar el acceso a sus aguas residuales y poder así estudiar la presencia de compuestos farmacéuticos y productos de transformación de estos compuestos, con el fin de evaluar su posible eliminación en las plantas de tratamiento de aguas residuales a donde llegan posteriormente para ser tratadas. El análisis está enmarcado en el proyecto Aquasome financiado por la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

Dentro de su participación en el proyecto Basque Health Cluster para identificar iniciativas de economía circular tras la epidemia COVID, se revisaron las debilidades derivadas de la dependencia externa en el suministro de "productos esenciales y las correspondientes cadenas globales” con criterios de autosuficiencia, empleabilidad y seguridad del territorio vasco ante posibles "crisis". Gracias a la participación de Clínica IMQ Zorrotzaurre en este proyecto se han identificado diferentes espacios de oportunidad relativos a la nueva cadena de valor bio-sanitaria circular, como por ejemplo, ecodiseño de mascarillas eco-circulares; optimización de la fabricación de mascarillas eco-circulares; logística inversa eficiente para la recogida de residuos sanitarios; reducción del impacto ambiental generado en el proceso de valorización energética; etcétera.

Ampliación de las instalaciones

En 2021 Clínica IMQ Zorrotzaurre inició un ambicioso proyecto de ampliación que implica la construcción de una nueva planta de 3.900 metros cuadrados. En dicho proyecto se ha continuado apostando por la generación limpia de energía, mediante la ampliación del número de paneles solares fotovoltaicos instalados en su azotea.

Además de todo lo anterior, en noviembre de 2021, Clínica IMQ Zorrotzaurre, fue galardonada con el prestigioso Premio de Ingeniería en Acción, apartado de Emergencia Climática, en el 38.º Congreso de Ingeniería Hospitalaria organizado por la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH).