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La Clínica Zorrotzaurre, uno de los centros sanitarios más respetuosos con el medio ambiente del Estado

05.06.2019

La Clínica Zorrotzaurre, uno de los centros sanitarios más respetuosos con el medio ambiente del Estado

Las cifras de consumo diario de recursos de un gran hospital, como es la Clínica IMQ Zorrotzaurre, sorprenden por su magnitud: 1.800 jeringuillas, 2.000 unidades de medicamentos, 1.000 comidas, 1.200 kg de ropa lavada, 900 kg de residuos, 1,42 toneladas de CO2, 4.200 unidades de papel, 14.400 kwh de energía eléctrica y 54.500 litros de agua.

No obstante, “a pesar de las cifras, estas magnitudes serían mucho mayores si no estuviéramos comprometidos con el respeto al medioambiente desde el mismo momento en el que se concibió la clínica y si cada día no nos aplicáramos los principios de reducir, reutilizar y reciclar en todos nuestros procesos”, explica lsabel Urrutia, responsable de Calidad y Seguridad del Paciente de Grupo IMQ.

De hecho, el mayor centro hospitalario privado de Euskadi cuenta, para la reducción del consumo energético “con un diseño que se vale de la luz natural para iluminar partes del interior del edificio, posee acristalamientos con control solar, luminarias de bajo consumo y una instalación fotovoltaica. Además, para reducir el consumo de agua disponemos de un separador de grasas”, destaca la experta.

Al igual que en años anteriores, desde IMQ se han querido desarrollar iniciativas de sensibilización medioambiental a través de diversos medios con motivo de la celebración del Día Internacional del Medio Ambiente. Por ejemplo, se han empleado en sus centros carteles y vídeos sobre la importancia del respecto del medio ambiente.

Asimismo, IMQ realiza frecuentes cursos de formación y sensibilización entre sus profesionales, con el fin de ampliar el alcance de sus acciones medioambientales.

Las clínicas IMQ también repiten, tras el éxito constatado en años anteriores, en su apuesta por un ‘menú ecológico’, en el que se incorporan ingredientes de la agricultura y la ganadería biológica al menú del hospital, “dentro de las necesidades de cada paciente”. Este tipo de producción prima los recursos naturales y evita el uso de productos químicos sintéticos y pesticidas, y se ha ofrecido en el menú a los pacientes.

Por último, la fotografía, denominada “La Bicicleta”, realizada por José Miguel Páez, auxiliar de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, ha sido la ganadora del concurso de fotografías con temática asociada a la contaminación atmosférica (que es el lema de este año del Día Mundial del Medio Ambiente).

Premios y certificaciones

Pero la apuesta por el respeto al medio ambiente no se queda sólo en las infraestructuras, sino que afecta también a la propia actividad a la que se dedica el centro: la salud.

En este sentido, el proyecto “Contaminantes emergentes, ¿y si no esperamos a que estén aquí?”, de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, fue el ganador, el pasado 15 de mayo en Bruselas, en la categoría de empresas e industria de los premios de la Semana Europea de Prevención de Residuos o EWWR (European week for waste reduction).

La iniciativa de la Clínica IMQ Zorrotzaurre fue premiada entre más de 14.347 propuestas de más de 30 países. Para desarrollar el proyecto se analizaron 34 productos químicos empleados en los servicios de endoscopias, esterilización, mantenimiento y limpieza, identificando un total de seis sustancias químicas que, por sus características, tienen una mayor probabilidad de ser objeto de regulación en los próximos años. El informe estableció que las seis sustancias identificadas no cuentan con sustitutos que, actualmente, permitan obtener el mismo resultado y que son sustancias de uso habitual en los hospitales europeos.

Para Nicolás Guerra, el compromiso de IMQ con el medio ambiente “se constató igualmente en 2011 con la obtención de la certificación de la ISO 14001, tras implantar un avanzado sistema de gestión ambiental”.

Además, las clínicas IMQ “cuentan con el certificado ISO 50001, norma internacional que acredita los sistemas de gestión energéticamente eficientes y han participado en el programa ‘Hacia una estrategia baja en carbono en Bilbao’, puesto en marcha por el consistorio bilbaíno”. Este programa tiene como objetivo prioritario limitar las emisiones de gases de efecto invernadero en la capital vizcaína.