Sugerencias

Sugerencias principales

Ver todos los resultados de búsqueda

No se encontraron resultados para esta busqueda.

Cookies

Utilizamos cookies técnicas, de personalización, analíticas y publicitarias, propias y de terceros, para analizar el uso de nuestro sitio web y adaptar tu navegación y la publicidad que te mostramos a tus preferencias sobre la base de un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas web visitadas). Puedes consultar y configurar las cookies en cualquier momento accediendo a nuestra Política de cookies.

IMQ Zorrotzaurre ha puesto en marcha ocho ensayos clínicos de oncología radioterápica en los últimos ocho años

18.05.2023

IMQ Zorrotzaurre ha puesto en marcha ocho ensayos clínicos de oncología radioterápica en los últimos ocho años
  • Estos ensayos clínicos, nacionales e internacionales, se centran en patologías tumorales frecuentes, como cáncer de mama, pulmón y próstata.

  • La investigación clínica en oncología radioterápica está enfocada, de manera fundamental, a la búsqueda de una mayor supervivencia y una mejor calidad de vida de los pacientes oncológicos, mediante el mayor control tumoral y la disminución de los efectos secundarios.

Cada 20 de mayo, la comunidad investigadora del ámbito de la salud recuerda el experimento iniciado por el escocés James Lind, el 20 de mayo de 1747, para tratar de identificar un remedio para el escorbuto que afectaba a los marineros del buque de la Armada Real Británica en el que estaba destinado. A pesar de que otros antes que él hicieron experimentos con variables controladas, como Al-Razi, Jan Baptist van Helmont, George Starkey y Franz Anton Mesmer, se ha tomado esta fecha para recordar la importancia de los ensayos clínicos como generadores de conocimiento científico.

Según destaca la Dra. Clara Eíto, responsable del área de Oncología Radioterápica del Instituto Oncológico IMQ Bilbao, «en el campo de la oncología, la investigación clínica en oncología radioterápica está enfocada, de manera fundamental, a la búsqueda de una mayor supervivencia y una mejor calidad de vida de los pacientes oncológicos mediante el mayor control tumoral y la disminución de los efectos secundarios. Resulta fundamental tanto el desarrollo tecnológico, como la disponibilidad de nuevas herramientas de edición génica para el análisis completo del genoma, que abren la puerta a nuevos progresos en el campo de la investigación».

En concreto, el área que dirige la Dra. Eíto, ubicada en la Clínica IMQ Zorrotzaurre, el mayor y más importante centro sanitario de Euskadi, ha puesto en marcha ocho ensayos clínicos nacionales e internacionales en los últimos ocho años, en patologías tumorales tan frecuentes como el cáncer de próstata, el cáncer de pulmón y el cáncer de mama.

«En los ensayos clínicos analizamos el impacto de nuevos tratamientos hormonales en términos de seguridad-eficacia respecto a la hormonoterapia clásica. También investigamos nuevos esquemas de tratamiento de radioterapia, disminuyendo número de sesiones para comprobar su no-inferioridad respecto a los esquemas convencionales. Igualmente, estudiamos la aplicación de técnicas modernas y precisas con control del movimiento respiratorio para corroborar la disminución de efectos secundarios a órganos cercanos. Y acabamos de iniciar un nuevo estudio multicéntrico en pacientes mayores de 75 años con cáncer de pulmón localizado, tratados con técnicas especiales de radioterapia, para estudiar el posible riesgo de fragilidad y poder demostrar el beneficio clínico en este grupo de pacientes en relación a otros de menor edad», destaca la especialista clínica e investigadora.

Por otro lado, el área de Oncología Radioterápica del Instituto Oncológico IMQ Bilbao ha participado en el registro nacional de dos estudios observacionales para poner en común experiencias de distintos centros hospitalarios con un mismo tratamiento en distintas patologías.

Asimismo, ha liderado un proyecto europeo de análisis de coste real de tratamientos radioterápicos, «aplicándolo por primera vez en nuestro país. Esta investigación permite conocer el coste completo, teniendo en cuenta tanto el personal implicado, su actividad y dedicación, como el uso de recursos técnicos e infraestructura, como forma de configurar una buena herramienta de gestión y toma de decisiones».

Beneficios de la investigación

Se entiende por ensayo clínico una evaluación experimental de un producto, sustancia, medicamento, técnica diagnóstica o terapéutica que, en su aplicación a seres humanos, pretende valorar su eficacia y seguridad. De manera ideal, esta evaluación se realiza con variables controladas, grupos de control, estudios a doble ciego y, en algunos casos, la inclusión de placebos.

«La investigación clínica continuada», detalla la Dra. Clara Eíto, «mejora la formación de los profesionales médicos; educa y forma una mente abierta a la innovación; desarrolla el espíritu crítico y observacional; exige estudiar y estar al día del tema a evaluar; supone trabajar en equipo y, además, puede motivar sustancialmente. Resulta evidente que la investigación constituye un valor añadido que contribuye no solo a mejorar la formación individual de cada uno de los profesionales, sino también, a elevar la calidad asistencial de nuestros servicios».

La Sociedad Española de Oncología Radioterápica entiende que la investigación es el motor de conocimiento y progreso de la práctica asistencial. Además, está viviendo una transformación metodológica decisiva, por lo que en 1998 se creó el Grupo de Investigación Clínica en Oncología Radioterápica (GICOR). En cuanto a los grupos internacionales, en el año 2000 se creó la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer (EORTC, según sus siglas en inglés), que constituye el grupo más importante de investigación clínica oncológica en toda Europa y el segundo en el mundo, tras el grupo estadounidense Radiation Oncology Group (RTOG).

En la Unidad de Oncología Radioterápica del Instituto Oncológico de la Clínica IMQ, «apostamos por desarrollar proyectos de investigación en colaboración con otros hospitales y con organizaciones oficiales, como el GICOR y la EORTC para poder contribuir a la mejora científica», destaca la especialista.

La Dra. Eíto concluye reivindicando que, «para contar con profesionales competitivos y de calidad y seguir desarrollando el conocimiento científico en nuestro país, debemos potenciar la investigación en nuestras unidades, reconociendo la figura de clínico y su dedicación investigadora en la actividad laboral, cuyo objetivo es conseguir que los descubrimientos de las ciencias básicas redunden en beneficios para los pacientes»

La sanidad privada participa en el 50% de los ensayos clínicos en España

Según los datos dados a conocer hoy, en el marco del Día Internacional del Ensayo Clínico, por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), del que también forma parte IMQ, en 2022 la sanidad privada ha crecido en número de centros que realizan actividad investigadora y, además, sigue apostando por la investigación, ya que el 50% de los ensayos clínicos son privados.

Desde el año 2016 un total de 105 centros privados han participado en el desarrollo de algún ensayo clínico, lo que supone casi el 29% del total. Oncología, Neurociencias, Hematología y Respiratorio son las principales áreas terapéuticas de los ensayos con participación de hospitales privados. En 2021 se pusieron en marcha 997 estudios, de los que 4 de cada 10 estuvieron dirigidos a algún tipo de cáncer y un 5,6% fueron ensayos de tratamientos contra la Covid-19.