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Las quemaduras solares durante la infancia se relacionan con un aumento estadístico de melanoma en la edad adulta

09.06.2022

Las quemaduras solares durante la infancia se relacionan con un aumento estadístico de melanoma en la edad adulta
  • El melanoma representa menos del 7% de los cánceres de piel pero es responsable del 65% de las muertes por cáncer cutáneo.

  • Un diagnóstico y tratamiento precoces de este tipo de cáncer de piel permiten la existencia de una tasa de supervivencia superior al 90% de los casos.

Con motivo del Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, que cada año se celebra el 13 de junio, los dermatólogos aprovechan la ocasión para concienciar a la población sobre la adopción de hábitos saludables para disminuir la aparición de carcinomas cutáneos e informar sobre la importancia de las revisiones de la piel.

Tal y como explica el Dr. Jaime González del Tánago Diago, dermatólogo de IMQ, «debido a que la radiación ultravioleta está relacionada con la aparición de los cánceres de piel más frecuentes, tomar medidas para evitar sus efectos nocivos es esencial para la prevención de lesiones malignas. Es especialmente importante evitar las quemaduras solares durante la infancia, ya que estas se han relacionado con un aumento estadístico de melanoma en la edad adulta».

Para lograr el objetivo anterior, los especialistas recomiendan tanto el uso de cremas fotoprotectoras de factor 50 o superior, como el uso de barreras físicas (camiseta, gorra, gafas de sol). «Las personas de piel y ojos claros tienen que tener especial cuidado porque son más sensibles a la radiación ultravioleta y tienen un riesgo mayor de padecer cáncer de piel. En el caso de los hombres, es muy recomendable el uso de gorra o sombrero desde que comienzan las primeras señales de calvicie, ya que al incidir el sol directamente en el cuero cabelludo, aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel en esta localización».

El menos frecuente y más peligroso: el melanoma

El concepto “cáncer de piel” abarca un amplio abanico de carcinomas de distinta causa y evolución muy diferente. Con relativa frecuencia se habla en los medios sobre el melanoma, ya que «a pesar de representar menos del 7% de los cánceres de piel, es el responsable del 65% de las muertes por cáncer cutáneo. Gracias a las campañas de concienciación llevadas a cabo anualmente, se ha conseguido que la gente consulte más pronto ante la aparición de una mancha sospechosa en la piel. De esta manera, se ha logrado detectar y tratar los melanomas en estadios más tempranos, cuando el pronóstico es aún muy bueno, con una tasa de supervivencia superior al 90%», explica el dermatólogo de IMQ.

En cuanto a la incidencia, según datos del informe sobre el Cáncer en la Comunidad Autónoma de Euskadi 2001-2020, en la región se diagnosticaron entre 2012 y 2016 un total de 748 casos en hombres y 857 en mujeres. Además, según recuerda la Academia Española de Dermatología y Venereología, la incidencia puede estar incrementándose en un 10% anualmente. En 2020, más de 106.000 ciudadanos de la Unión Europea fueron diagnosticados de melanoma, lo que lo convierte en el sexto cáncer más frecuente en este ámbito geográfico.

El más frecuente y menos letal: el carcinoma basocelular

No obstante, el más común de todos los cánceres de piel es con diferencia el carcinoma basocelular. «Los dermatólogos estamos acostumbrados a diagnosticar varios casos nuevos de carcinoma basocelular a diario. Incluso se da con relativa frecuencia que a un paciente que consulta por otro motivo se le detecte en la exploración física un carcinoma del cual no se había percatado», pone de manifiesto el Dr. González del Tánago.

«El aspecto clínico», continúa detallando el experto, «puede variar desde una herida que no cura hasta una lesión sobreelevada en la piel de color habitualmente rosado. Tiene una relación directa con la radiación ultravioleta por lo que se localiza con mayor frecuencia en zonas que han estado expuestas al sol (principalmente cabeza, tronco y brazos). Se trata de una lesión localizada exclusivamente en la piel que se puede curar mediante la extirpación quirúrgica. Es importante saber que cuanto antes se diagnostique, menor será la complejidad de la cirugía y menor la cicatriz resultante. Esto es más relevante cuando se localiza en zonas como la nariz, los párpados y el resto de la cara».

En algunos casos, si se detecta la lesión en una fase muy precoz, el carcinoma basocelular puede incluso curarse con tratamientos no quirúrgicos. Por este motivo, «ante la aparición de una herida en la piel que no cura o de una mancha sospechosa, el paciente debe consultar con el dermatólogo, que cuenta con la formación y los conocimientos específicos para la detección de las lesiones malignas y su correcto tratamiento», advierte el dermatólogo de IMQ.

Autoexploración y consulta inmediata al especialista

Además de hacer hincapié en la necesidad de que la población tenga presente las medidas de protección para evitar quemaduras solares, el especialista insiste en la importancia de la autoexploración periódica de la piel para la detección temprana del melanoma. «Si se identifica una lesión pigmentada (similar a un lunar) de reciente aparición, que crece, presenta áreas de distinto color o bordes irregulares, se debe consultar con el dermatólogo. El diagnóstico temprano y un tratamiento precoz de la lesión maligna hacen que el pronóstico sea excelente en la mayoría de los casos», concluye el Dr. González del Tánago.