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Uno de cada cinco docentes presenta problemas en la voz

05.03.2020

Uno de cada cinco docentes presenta problemas en la voz

 

Las lesiones más frecuentes por mal uso o abuso vocal “son los nódulos vocales y los pólipos de cuerda vocal”, tal y como recuerda la doctora Susana Ruiz, foniatra y otorrinolaringóloga de IMQ, en el marco de la celebración en todo el continente del Día Europeo de la Logopedia que cada año pone el foco en este grupo de patologías. “Es preciso poner de manifiesto que la disfonía no es una enfermedad, sino un síntoma de muchas patologías distintas, desde las más banales hasta las más graves. De ahí la importancia de un diagnóstico temprano y correcto”, advierte la doctora.

Estas patologías se ceban en las categorías profesionales en los que se hace un uso intensivo de la voz. En este sentido, la experta apunta a que hasta un 22,5 por ciento de los docentes padecen disfonías. Otras profesiones, como “políticos, cantantes, entrenadores, abogados, comerciales, periodistas, conferenciantes y sacerdotes, presentan con frecuencia problemas en la voz. Éstos, vienen causados por un trabajo vocal importante cuando hay una deficiente técnica vocal”.

La experta de IMQ desgrana que los tratamientos de rehabilitación en el caso de mala técnica vocal van encaminados a corregir los patrones de esfuerzo que presenta la persona que va a la consulta: “nosotras trabajamos globalmente el cuerpo y la voz. Enseñamos a mantener una correcta postura corporal, una respiración tranquila y relajada, a adaptar esa respiración a una voz emitida sin esfuerzo y con una intensidad normal con múltiples ejercicios y, por último, trabajamos la elasticidad de la laringe y músculo vocal, con vocalizaciones encaminadas a tensar y relajar las cuerdas vocales para hacerlas más flexibles y mejorar el timbre de la voz”.

Disfonías por lesiones congénitas

Otro tipo de problemas en la voz son causados por las lesiones congénitas de la laringe. Estas lesiones, apunta la doctora Ruiz, se diferencian de las lesiones de esfuerzo, señaladas anteriormente, “porque están situadas en profundidad, dentro de la cuerda vocal, no en sus bordes. No desaparecen con el tratamiento de rehabilitación, pero sí que se puede conseguir una mejoría importante de la voz y que la vida de las personas afectadas se normalice a pesar del quiste”.

Para hacer frente a estos problemas, el tratamiento rehabilitador pasa por “eliminar los patrones de esfuerzo añadidos a la existencia de la propia lesión, consiguiendo automatizar una correcta técnica vocal, que permita la vuelta a la normalidad en la vida social, familiar y laboral del paciente”.

Disfonías, tumores y parálisis de cuerda vocal

Una disfonía importante puede ser un síntoma inicial en el caso de determinados tumores, según sea su localización. “Por ejemplo, es el caso de los tumores no localizados en la laringe sino a distancia, por ejemplo mediastino o glándula tiroides, que por estar situados en zonas próximas al nervio recurrente, pueden afectarlo y provocar una parálisis de cuerda vocal con una disfonía, en la mayoría de los casos, de gran intensidad”.

La experta aclara que una vez tratada la enfermedad de base, si persiste la disfonía y la parálisis, puede conseguirse una voz normal o prácticamente normal con tratamiento de rehabilitación: “Cuando la parálisis es permanente, nos centramos en una recuperación de la voz lo más normal posible. Trabajamos en estos casos también de manera integral: postura, respiración, relajación, emisión de la voz, ayudados de ejercicios especiales de fuerza, apoyados en la respiración ya aprendida”. En la mayoría de los casos los pacientes pueden incorporarse a sus trabajos habituales tras el tratamiento y sólo aquejan una pequeña pérdida de fuerza en su voz.

Por último, la doctora Susana Ruiz, foniatra y otorrinolaringóloga de IMQ concluye que, de manera general en el caso de que una persona presente una disfonía de aparición reciente, “que no cede en un plazo de 15 días, es obligatoria la visita a un foniatra u otorrinolaringólogo para un diagnóstico correcto”.