Un propósito, un compromiso, el corazón del negocio

02.06.2023

Hemos querido comunicar fuerte y alto la ilusión y el deseo de estar en todo momento muy cerca de nuestros clientes, de ser su mejor compañía, ayer, hoy y siempre, de manera que hemos decidido rotu­lar también con ese lema nuestros centros para que ese compromiso se perciba y traslade con rotundidad. Toda una declaración de intenciones, un propósito corporativo que nos impulsa a ser más eficientes, innova­dores y útiles cada día para ofrecer también la mejor atención y servicio. Y queremos hacerlo no solo a través de la inversión en nuevos centros, equipamientos, instalaciones con profesionales altamente cualificados, sino también buscando la máxima satisfacción, y con ello la fidelidad y aprecio, de las personas que, desde la confianza, han depositado en noso­tros algo tan valioso como su salud y la de su familia.

Desde la fachada de la clínica IMQ Zorrotzaurre hasta los escaparates de nuestros centros policonsultorios y especializados todos lucen hoy el mismo slogan. Un slogan que trata de reflejar nuestra historia, nuestro esfuerzo de cada día y, muy especial­mente, la vocación por mirar hacia el futuro con la ambi­ción de una compañía de toda la vida, señera y arrai­gada, pero tam­bién innovadora, fuerte y solvente, que aspira a seguir siendo referencia de liderazgo indiscutible en la sanidad privada vasca. Un slogan que durante un tiempo ha podido también verse en marquesinas de bus, tranvía y metro y que refleja también nuestra publicidad.

Ser, ayer, hoy y siempre, una buena compañía y la mejor opción para el cliente, constituye la razón por la que hacemos todo lo que hacemos, el motor de nuestras personas y nuestra empresa, el motivo de nuestra exis­tencia, el corazón del negocio. Algo con lo que alinear también la estrate­gia, actividad, valo­res y esfuerzos. Buena compañía son también nues­tros profesionales, la cara más visi­ble del cuidado, la profesionalidad y el cariño hacia el paciente. De ahí que hayan sido también los profesionales sanitarios, nuestros médicos, quienes protagoni­cen la imagen en la que hemos que­rido volcar ese propósito genuino que nadie mejor que ellos hacen realidad cada día.